
1.2 EL LUGAR DONDE SE JUEGAN LAS ALMAS
Hubo un lugar adentro del mismo coliseo que me llamo la atención, no había mucha gente pero si la suficiente como para llamar la atención alguien como yo, entonces fui acercándome a ese lugar estaban unas escaleras de piedra que se dirigían así una especie de un subterráneo por debajo del coliseo como si fuera un sótano, adentro se escuchaban grandes risas y mucho alboroto, así que decidí bajar las escaleras para saber que sucedía, la escalera echa de piedra se encuentra en forma de caracol, conforme bajaba me fui dando cuenta que las paredes de ambos lados estaban adornadas por incrustaciones de esqueletos humanos sobre la piedra.
Cuando llegue al fondo logro ver un cuarto enorme alumbrado también alrededor por antorchas en el centro estaba un rectángulo de piedra sobre resaltado en el piso, alrededor de este mismo rectángulo salía fuego, sobre él estaban dos individuos que estaban peleando, la muchedumbre alrededor De ellos gritando haciendo alboroto, me acerco aun más para poderlos verlos con mas atención. Todos con una sed de sangre empujan a los contendientes para acabarse uno al otro es muy desagradable ver la actitud de aquellas personas.
¡No puede creer lo que veo! Unos de los peleadores son como cualquier otra persona, pero su oponente era un ser fuera de cualquier lógica, el sujeto media 2 Mts de alto, extremadamente delgado, calvo, con orejas puntiagudas y una cara muy alargada, sobresalían en su rostro un par de colmillos pequeños, su piel era de un color gris y oscuro hacia ruidos que a cualquiera asustarían al escucharlos, y no se defendía nada mal.
Termina la pelea, la cual la gente elogia con gritos, estaba cerca de aquella plataforma extraña en eso escuche una voz que me llamaba:
– Es fácil esto para ti verdad.
Volteé así donde me llamaba esa voz extraña, me asusto el ver un hombrecillo de las misma características o semiparecidas al que estaba peleando y le conteste.
– No sé que me hablas. Él me responde.
– Por supuesto que si, pensaste que esta clase de peleas son fáciles para alguien como tu, no es así, si me firmas este libro te prometo que tendrás una pelea inolvidable, pelearas con alguien mucho mas fuerte que tu, te lo aseguro.
Es como si esta persona me conociera, como si supiera mis debilidades, acercándome ante aquel libro lleno de hojas de pergamino viejo, me sentía atraído así la propuesta de aquel hombre, así que firme con tinta roja que se compara al color mismo de la sangre, inmediatamente después de firma aquel hombre me arrebata el libro abrazándolo como si tuviera un apreciable tesoro en sus manos. Sentí instintivamente que había cometido un error mas sin embargo solamente se limito a decirme.
– Prepárate enseguida será tu turno en la plataforma.
Creo que acabo de cometer una imprudencia y ahora tendré que salta a pelear entre gente y estos seres que lo único que desean ver brota mi sangre